Protocolos y Normativa en España para la Extracción de Dispositivos Implantados en Cadávere

 

Protocolos y Normativa en España para la Extracción de Dispositivos Implantados en Cadáveres

Introducción

El proceso de preparación del cuerpo para la inhumación o cremación implica no solo aspectos estéticos y de conservación, sino también la seguridad colectiva y el cuidado ambiental. Extraer correctamente tejidos, prótesis, marcapasos y otros dispositivos contaminantes es fundamental para evitar riesgos (explosiones durante la cremación, contaminación radioactiva, gestión inadecuada de residuos) y garantizar el respeto al difunto y a sus familiares. Este artículo, dirigido al personal funerario y tanatopractores de toda España, ofrece una mirada actualizada, contrastada y humanizada sobre la normativa vigente, los requisitos formativos y los protocolos técnicos necesarios para llevar a cabo estas extracciones con total seguridad y profesionalidad.

1. Importancia y alcance de la extracción de dispositivos

La retirada de marcapasos y prótesis implantadas en el cadáver se considera una práctica sanitaria de alto riesgo si no se hace con el rigor adecuado. Por ejemplo, un marcapasos con batería puede explotar en el horno crematorio y liberar metales pesados, poniendo en peligro al personal y dañando el equipo. Del mismo modo, implantes tratados con radionúclidos requieren protocolos radiológicos específicos para evitar dispersión de partículas. Reconocer la trascendencia de estas intervenciones refuerza la profesionalidad y la empatía hacia las familias afectadas.

2. Marco legal estatal

  • Decreto 2263/1974, de 20 de julioReglamento de Policía Sanitaria Mortuoria: clasifica los cadáveres por riesgo sanitario, incluyendo los que portan «productos radiactivos». Establece la obligatoriedad de féretros herméticos en casos de riesgos especiales.URL: https://www.boe.es/eli/es/decreto/1974/07/20/2263
  • Real Decreto 1535/2011, de 31 de octubreCertificado de Profesionalidad “Tanatopraxia”: nivel 3. Incorpora la unidad de competencia UC1608_3 (extracción de tejidos, prótesis y marcapasos) y regula la formación de al menos 520 horas presenciales.URL: https://www.boe.es/eli/es/rd/2011/10/31/1535
  • Real Decreto 140/2011, de 4 de febrero – complementa el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, reforzando el perfil del tanatopractor autorizado para realizar extracciones internas.URL: https://www.boe.es/eli/es/rd/2011/02/04/140
  • Real Decreto 952/1997, de 1 de agosto – regulación de residuos sanitarios. Clasifica los fluidos y tejidos extraídos como residuos Grupo III o infectocontagiosos, y los dispositivos electrónicos como RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos).URL: https://www.boe.es/eli/es/rd/1997/08/01/952
  • Guía de Consenso sobre Sanidad Mortuoria (Ministerio de Sanidad): documento técnico de referencia que recomienda que solo médicos o tanatopraxistas certificados realicen estas extracciones y establece protocolos de actuación en casos de radionúclidos.URL: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/planCalidadSNS/pdf/guia_consenso.pdf

Estas disposiciones obligan a que solo personal acreditado (médicos o tanatopractores con certificado profesional) realice estas tareas, garantizando bioseguridad y trazabilidad.

 

3. Formación y acreditación del personal

Para obtener el Certificado de Profesionalidad en Tanatopraxia es necesario:

  1. Superar un curso oficial de al menos 520 horas que abarque higiene, conservación, embalsamamiento y extracción de dispositivos (UC1608_3).
  2. Realizar prácticas en centros funerarios homologados.
  3. Estar inscrito en el Registro Estatal de Centros de Formación del SEPE.

La acreditación la gestionan el Ministerio de Trabajo (a través del SEPE) y las Consejerías de Sanidad autonómicas, quienes supervisan la validez y el control de calidad de los cursos. No existe un título universitario específico; el certificado profesional es la única titulación oficial para tanatopraxia en España.

4. Protocolos técnicos paso a paso

  1. Preparación de la sala:
    • Superficies lisas, desinfectables y ventilación adecuada.
    • Camilla impermeable, material estéril y contenedores para residuos sanitarios y RAEE.
  2. Extracción de marcapasos:
    • Identificar y exponer el dispositivo en región pectoral.
    • Cortar y retirar con bisturí y fórceps, suturar mínima incisión.
    • Depositar el marcapasos en contenedor de residuos electrónicos (RAEE) con baterías.
  3. Retirada de prótesis y clavos óseos:
    • Abrir acceso según el tipo de implante (cadera, rodilla, placas).
    • Extraer pieza metálica, limpiar orificios y sellar con punto interior.
    • Enviar residuos metálicos a gestor autorizado.
  4. Gestión de tejidos y fluidos:
    • Clasificar como residuos sanitarios Grupo III o infectocontagiosos.
    • Almacenar en sacos homologados y coordinar con gestor de residuos sanitarios (RD 952/1997).
  5. Casos con materiales radioactivos:
    • Contactar a la Comisión de Seguridad Nuclear y seguir protocolos de espera de decaimiento o autorización expresa.

Cada paso debe documentarse en el informe de tanatopraxia, indicando fecha, técnica, personal responsable y destino final de cada residuo.

 

5. Particularidades autonómicas

Aunque la mayoría de las comunidades aplican la normativa estatal, destaca:

  • Galicia: Decreto 129/2023 obliga a la extracción previa de todo dispositivo con pilas o baterías antes de inhumación o cremación, y exige informe detallado firmado por médico o tanatopractor certificado.

https://www.xunta.gal/dog/Publicados/2023/20230504/AnuncioG0069-040523-0001_es.pdf

Es esencial consultar siempre la normativa autonómica vigente para asegurar el cumplimiento de plazos, autorizaciones y registros.

6. Integración en el día a día funerario

Para las empresas funerarias, incorporar estas extracciones en los flujos de trabajo mejora la eficiencia y la seguridad:

  • Diseñar un checklist de verificación previa (documentación, identificación de implantes, consentimiento familiar).
  • Implementar un sistema de trazabilidad digital para registrar cada intervención y su destino.
  • Formar al equipo en análisis de riesgos, machine learning para predecir lesiones o implantes complejos y gestión emocional con familias.

La humanización de este proceso, mediante una comunicación clara y empática, fortalece la confianza de los usuarios y eleva la imagen profesional del sector.

7. Conclusión

La correcta extracción de prótesis, marcapasos y otros dispositivos en el seno de la tanatopraxia no es un simple requisito legal; es un acto de responsabilidad ética, técnica y medioambiental. La formación oficial y la observancia rigurosa de los protocolos garantizan la seguridad de los trabajadores, la salud pública y el respeto al último adiós de los difuntos. Este conocimiento, basado en normativa estatal y autonómica, constituye la base sólida sobre la que debe apoyarse la excelencia funeraria en España.

Ciencia, Técnica y Respeto en Tanatopraxia


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